El embarazo en la adolescencia es considerado como un riesgo para la salud materna e infantil, así como un factor que contribuye al desmesurado crecimiento de la población, a la deserción escolar, y a la perpetuación de la pobreza al coartar las posibilidades de desarrollo familiar. En estos 15 trabajos, escritos por el autor en compañía de sus colaboradores a lo largo de dos décadas dedicadas a la investigación sobre el tema, se cuestionan varios de estos supuestos, destacándose dos de los factores realmente subyacentes: la pobreza y la desigualdad que dejan pocas oportunidades de desarrollo a los jóvenes, y la falta de una verdadera educación para el ejercicio de la sexualidad que les permita enfrentarse con responsabilidad a este aspecto tan central para la vida.